miércoles, 3 de noviembre de 2010

cumpleaños



Agua de deshielo: la rodilla hinchada en el estero Lagunillas, aguanto hasta que el frío ya no me agrede. Agarro la piedra y entrego, de algún modo, todo. Miro la corriente erizada y brava, voy en ella hasta el lugar donde la piedra y la tierra son imperturbables.
Pasa una hora. Mi rodilla sale desinflamada. Yo no salgo, quedo en el fondo y reparto miradas tibias.

sábado, 12 de junio de 2010

Clavada

INSTRUCCIONES DE USO:
Ponle PLAY al video y recorre el texto.



"I can tell
I can see
I can see, I can tell, I can feel
something is changing, to me change is no stanger.


I don´t run, I don´t hide
What feed the ranger?:
I don´t think about danger

If I was made for me
I shoul be aware of dam
But it always hard to see when something´s controlling me

In the back of my head
in the back of my head I see depth
I see suspicius
Whith my new fascination.

ÈL desploma mi sentido de la orientación,
...Ya nos habíamos despedido, las insurrecciones y yo.
Pero se acerca y salpica la explosión.
está seguro...la garra que puede temperar el invierno.

Torpemente, con excusas buenas, va creando esperas.
El modo en que aparezco con la espalda derecha, enfoca su mirilla.

Si esta tristeza no me larga,
lo voy a desnudar, hasta que la última gota reviva la mañana.

No hay garantías: sus amigos no son confiables, pertenecen a mi mundo, los conozco bien.
Estoy confusa.
Entonces no me pide el teléfono, ni se esfuerza y yo tengo prescrito soltar el deseo.
Los gatos mastican corazones de pollo que les doy de a uno
el desorden deja de golpear la ventana.
Ronronean al masticar dos entrañas cada uno.

Acompaño a PM a su dosis de cirugía plástica.
Intento pararla, pero termino tomando sopa cerca de sus cortes en las orejas.
Una línea de sangre se va secando mientras le trajina la cara. Parece una niña, pero no porque se vea más joven: es el mismo absurdo que lo incrusta a él en mi animalidad...

Llego a su foto de internet.
Está armado.
No sé a quien inventé para amar durante el trayecto a casa, a quien le respondí, con quien hago el loco.
"There´s a part of my heart
there´s a part of my heart
that can say please don´t go further
I can just take the pressure

So I try to resist, so I try to resist
but my heart tell me: don´t bother
that this pain is a pleassure

If I was someone else
I shouldn´t desagree
but is always hard to see
when something´s controlling me


I can see, I can tell,I can feel
My minds sleeps away under your influenza"
CHARLY GARCÍA - INFLUENZA

Se me antoja caer rendida y clonar su misterio.. pero me siento a meditar justo antes.
La puerta parece tan estrecha. El amor es apenas un poco más que el comercial del nuevo play station.
Mi mente vuelve a caer en un saco. Lo cierro, amarro y convierto en mi cosecha.. Desgranaré las pepas, en otro momento.

Ya soñé todo esto antes...no era bueno que él acceda y lo lea.
Cupido dispara con el arma de la foto en su perfil y me derriba.
Caigo en una cuna donde ya no lo recuerdo. Vuelvo al inicio.
Deja Vu.

lunes, 3 de mayo de 2010

karadima o adiós al país de No me acuerdo



El caso Karadima es hoy, al menos para mi, una conmoción profunda. El abuso sexual y la pedofilia, temas sobre los que, investigué escribiendo mi novela "Crista".
El video adjunto, es parte del programa sobre la causa, y fue emitido por T.V.N. Confieso que es uno de los registros más inquietantes y reveladores que he visto. La constancia de la ingeniería social que se puede construir en torno a un abuso, me resulta abrumadora.
Creo que, este grupo de hombres están proponiendo un imperativo cambio en el comportamiento social. Han salido a denunciar que fueron abusados, animándose a llevar públicamente "la marca", en un país donde hay menos psicoanálisis que estigma. Y lo hacen a riesgo de no cicatrizar sin que la tribu entera lo procese y los libere, para que todos debamos aprender que no es necesario jugar a la perfección sino antes, y mil veces, desmenuzar la miseria humana hasta que deje de ser riesgosa...de tan negada.

Hamilton da la cara y nos enteramos que su heroísmo le ha costado muy caro. Lo dice su ex mujer que es claramente una amiga: denunciar los abusos a los que lo sometiera el párroco, trajo como primera reacción un cuestionamiento sobre él como víctima y no sobre el victimario.
Claro, como no, si es mucho más fácil negar que tener que asumir. En Chile ya hemos aprendido muy bien como vivir en la negación, pero somos novatos en el delicado y medicinal acto de revisar nuestras heridas y desnaturalizar los abusos. Actos tan revolucionarios como un hombre profesional, padre de familia y de clase media acomodada que, voluntariamente se expone y comparte el profundo dolor de un traumatismo íntimo; vienen para desenmascarar todo una red social de silencios solidarios y, tal vez de complicidades inconscientes. Estas confesiones nos obligan a todos a procesar e inventar una terapéutica social. Son actos que no caben con facilidad en la escenografía lustrosa de lo que preferimos creer ordenado y sacro.

Porque nos duele a todos, nos mata la ilusión y nos enfoca una periferia emporcada, un sacristía donde se arruman las tinieblas de lo que no debe ser junto a los elementos de los rituales que nos aúnan. Márgenes que ya no podemos dejar de notar, insectos peligrosos, roedores infecciosos.
Pero lo más desgarrador es que ya no podemos ignorar que, a veces, mientras nos abusan también nos envuelven en una maroma de contradicciones internas más esclavizantes y manipuladores que el mismo infierno vestido de cielo.
También que, darle el status y el poder de un superior espiritual a otro ser humano que está simplemente enfermo, es muy peligroso.
¿Cómo poner a Dios en un sitio donde lo humano no lo use de manera peligrosa?
Una pregunta inmensa que mejor responder viviendo actos tan revolucionarios y salvadores como el testimonio de estos hombres. Eligiendo ver lo que duele en el alma; aunque el que lo haga sea un esposo, un hermano, un padrastro, inclusive un hijo o un progenitor. Resueltos a no caer en la inercia del que prefiere seguir ciego. Porque ese oscurantismo voluntario puede estar avalando un sistema de tortura cobarde para, los que son vulnerados, al punto de perder la voz.

viernes, 5 de marzo de 2010

TERREMOTO La lógica de la tierra.


Me despertó Milagros (la perra que acabo de adoptar), ladró sin pausa hasta que me dispuse a salir y me enderecé en la cama. Entonces la tierra empezó a moverse, su embestida no es la de un pillaje desesperado, es la justicia con que caen las almas que buscan revancha abierta.
Como el epílogo de quien fue violada mil veces y aprendió a esperar que su propia fuerza se acumule para cobrarse la herida. Una sentencia clara que, limpia y a veces mata. Con la capacidad de una salva meditada. Caminé calculando la fuerza de su sacudida. Me pareció que el segundo piso de mi cabaña podía derrumbarse y me alejé de mi hogar, me senté en una planicie donde Milagros se ovilló escondiendo los ojos en mi regazo. El movimiento aumentaba y el río bajó sumando la caída abrupta de piedras como bandadas de águilas militares.
Era el mismo vaivén de esa noche en que casi morimos pescando en altamar. La tierra y esa ola que me perdonó entonces, vinieron a terminar de cobrarse mis miedos. Escuché los árboles crujirle de rodillas al viento subterráneo mientras mi casa rogaba dejando que se caigan todos sus libros. La Diana de porcelana que mi abuela guardó cincuenta años; cayó partida al medio, veinte años después de convertirse en la diosa de mis altares.


Y Dios en todos sus modos, macho y hembra, presente y enrabiado con su creación, lanzando el borrador a la basura.
Sentí que era la hora, el instante, la frontera. Aparecían los gritos de un nacimiento incognosible y me tocaba cruzar de una vez. Asi se apaga este sostén absurdo. Entonces paró.
Intervenida por una llave maestra que no sé usar aún, pero que anuncia la puerta de un cambio imperativo. Cuando me levanté mi cuerpo seguía temblando como si la réplica energética fuera yo. Caminé escuchando la cruza exclusiva y antojadiza de fenómenos inabordables, estuve en silencio, sin luz y con mi linterna vagando por el campo, hasta cansarme y caer revuelta en la cama que me aturdió 15 horas.
Entre mis sueños la tierra volvió a hacerme náufraga, me lanzó terrones y pozos donde caí a ratos. Mandé mensajes y confirmé que mi familia biológica estaba a salvo. Luego quedé incomunicada y me dejé tragar por los seguros pendientes, desplomados entre mis días, hasta el último.
A las tres de la tarde me levanté, mordí ciruelas que los árboles ofrecieron maduras, le di comida a Milagros, me sentí sola y descubrí que no tenía agua ni luz.
Al día siguiente volvió la televisión. Obama anunció que miles de hermanos de mi patria han muerto. Se hizo visible que millones de seres humanos están heridos por esta tierra convulsa y revuelta. ¿Qué habla en su trance? ¿Qué rito desenfrenado está desparramando con nosotros sacrificados como una cascada de almas del caldero?
No me animo a mover nada, mi detención es sincera, dime por favor ¿Dónde hay que ubicarse para que no te nos vengas encima? Eres nuestra casa y nuestra fuente, si no te escuchamos antes disculpa, podemos aprender sin apalearte ni ofenderte, somos más buenos y más sabios de lo que nos has podido ver. Tranquiliza el mar, podemos ser medicinales hasta que tus espasmos se aquieten. Déjanos empezar con cuidado, déjanos reinstalar la parte pura y agradecida de nuestra especie